Injertos en Rinoplastia
Cuando un paciente asiste a consulta con su cirujano con el objetivo de realizar una rinoplastia es probable que este le sugiera a su paciente colocar injertos para ayudar a moldear la nariz, y alcanzar el objetivo deseado, pero:
¿Qué son los injertos en rinoplastia? ¿Para que se usan y de donde se toman?
Para contestar a estas preguntas debemos recordar que la nariz tiene un esqueleto o estructuras profundas debajo de la piel que ayudan a darle soporte y por lo tanto forma. Estas estructuras son: los huesos nasales, los cartílagos laterales y cartílagos alares. Básicamente existen dos formas de cambiar la forma de la nariz y estas son: agregando (injertos) o quitando tejido (por ejemplo la resección de una jiba o joroba en el dorso nasal). Por lo que cuando su cirujano habla sobre un injerto es un traslado de hueso o cartílago para modificar estas estructuras profundas agregando volumen en donde se requiere.
Aunque pueden realizarse injertos óseos en determinadas circunstancias (para aumento del dorso nasal) por lo general los más utilizados son de cartílago. Existen múltiples sitios donantes de donde pueden tomarse estos injertos: Septum nasal (tabique nasal), Cartílagos Alares (cuando son hipertróficos), concha Auricular (Oreja) y cartílago costal. Sin embargo el más utilizado por sus características físicas y por el sitio de donde se extrae es el septum nasal.
Estos injertos pueden ser utilizados para: levantar la punta nasal, proyectarla hacia adelante, y realizar reconstrucción de estructuras cartilaginosas.
El Dr. Alfredo Longo, autor de este Blog es Cirujano Plástico y Reconstructivo miembro de AGCPER e ISAPS y lleva a cabo su practica privada en los más prestigiosos hospitales de Guatemala. Para conocer los procedimientos que el Dr. Longo realiza puede visitar la pagina principal de su sitio web
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